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De la misma manera que necesita un GPS para llegar a un lugar intrincado, necesita una hoja de ruta para alcanzar sus objetivos en la feria.

Siempre insistiremos en que la planificación es la clave del éxito cuando se trata de la rentabilidad.

Una vez que haya elegido su evento, elaborado una lista de control y preparado un presupuesto, es el momento de identificar y poner por escrito sus objetivos.

¿Qué es exactamente un objetivo?

Un objetivo no es más que una meta cuantificable -medible- durante su participación en la feria, y cuyo cumplimiento garantizará un retorno positivo de su inversión.

Definir los objetivos es como dibujar un mapa que comienza en su lista de control y termina en la evaluación del número de clientes potenciales obtenidos y de ventas cerradas.

Esto no sólo garantizará que su dinero y sus esfuerzos se gasten correctamente, sino que también le ayudará a organizar el flujo de trabajo.

Objetivos que importan – y los que no

Aquí es importante distinguir entre tus metas personales como profesional y las metas objetivas de tu empresa.

Puede que tu objetivo sea conocer a un ponente importante o conseguir el contacto de una empresa clave para tu red de distribución, pero siempre debes pensar en lo que representa para tu empresa.

Los objetivos clave son siempre los mismos: clientes potenciales, conocimiento de la marca y ventas. Pero cada uno de ellos incluye un tipo de subobjetivos que debe tener en cuenta.

Por ejemplo, la introducción de tu marca en el mercado es el primer paso para objetivos más avanzados, como cerrar una gran venta.

Te ayudaría centrarte en la eficacia de tu estrategia de marketing mediante herramientas digitales que evalúen el tráfico en tu sitio web, las respuestas a tus campañas de correo electrónico y el número de seguidores que obtienes antes y después del evento.

Una vez en la sala de exposiciones, empezarás a contar otro tipo de pequeños éxitos, como el número de contactos que hagas, el interés de los inversores por tu producto o incluso nuevos miembros para tu equipo.

Recuerda que siempre debes ser realista, objetivo y centrado y que cada una de tus metas debe ser responsable.

Objetivos a corto, medio y largo plazo

La frustración y la impotencia son dos enemigos de la consecución de objetivos en una feria.

Hay objetivos alcanzables de forma casi inmediata -como los seguidores en una red social o la respuesta a una encuesta del boletín- y hay otros que tardarán más en cumplirse.

Empieza siempre por darte a conocer, crear conciencia de marca y participar en el debate, tanto online como offline. Haz que tu público conozca tu experiencia.

Esto determinará muchos de tus objetivos a medio plazo, como la generación de contactos y la creación de redes.

Por último, pero no menos importante, uno de tus objetivos a largo plazo será retener a los clientes. Inicie su plan de seguimiento y manténgase relevante.